Nelson Mandela afirmó en su día, que "La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo". Entre todos, ¡hagamos posible ese cambio!
Continuamos la actividad con el cuento titulado: La rana y el escorpión. Esta vez Alfredo, nos narra este relato tan bonito y plagado de buenos propósitos, y es que, como termina el mismo, todos estamos en nuestra naturaleza de ayudarnos unos a otros..,
Este ha sido su resultado, ¿nada mal, verdad?
A continuación el resultado de la rutina de pensamiento "ELSEMÁFORO", llevada a cabo por tus compañeros.
¡Sigue así!... y mejorando... Siempre en busca de nuevas metas y propósitos.
Aquí os dejo el siguiente panel de "Symbaloo", en el que podéis encontrar recursos, actividades y juegos para repasar la multiplicación. Para acceder a ellos, solo tenéis que hacer click en la imagen y seleccionar vuestro preferido.
Algunos de ellos son realmente divertidos y, además, seguro que os vienen genial para repasar.
Hemos comenzado a ver las reglas de acentuación de las palabras. Espero que la siguiente imagen os sirva de repaso y, en la medida de lo posible, os ayude a recordar qué palabras tenemos que acentuar y la razón de hacerlo así.
Hemos comentado en clase lo importante que es querer a los demás, pero también, querernos a nosotros mismos, tal y como somos. Por eso, hemos hecho diversos poemas inspirados en nuestro libro de lectura "Mucho más que un diario", que narran aspectos sobre nuestra persona. Otros, han optado por crear poemas totalmente diferentes y originales. Cualquiera de las dos opciones era correcta. Este ha sido el resultado...Y...además... ¡ilustrados con dibujos!
Habéis hecho un trabajo fabuloso, me habéis dejado maravillada...
¿Alguna novedad que contar? ¿Algo especial que destacar?
En clase de lengua, hemos practicado la expresión escrita narrando en una página de nuestro diario cómo ha sido nuestro pasado día "martes y 13". Los siguientes son solo unos ejemplos de los mejores... ¡Algunos con dibujos incluidos!
Con motivo de la celebración del Día del Domund, el próximo
18 de octubre, dedicaremos la sesión de religión de hoy a esta tarea tan
especial y asombrosa, que llevan a cabo los misioneros.
Para comenzar leeremos el siguiente cuento, titulado "El
sartenazo".
La rana Renata era la mejor cocinera de los pantanos y a su
selecto restuaurante acudían todas las ranas y sapos de los alrededores.
Sus"moscas en salsa de bicho picante" o sus "alitas de
libélula caramelizadas con miel de abeja" eran delicias que
ninguna rana debía dejar de probar, y aquello hacía sentirse a Renata
verdaderamente orgullosa.
Un día, apareció en su restaurante Sopón dispuesto a cenar.
Sopón era un sapo grandón y un poco bruto, y en cuanto le presentaron los
exquisitos platos de Renata, comenzó a protestar diciendo que aquello no
era comida, y que lo que él quería era una buena hamburguesa de moscardón.
Renata acudió a ver cuál era la queja de Sopón con sus platos, y cuando este
dijo que todas aquellas cosas eran "pichijiminadas", se sintió
tan furiosa y ofendida, que sin mediar palabra le arreó un buen sartenazo.
Menuda trifulca se armó. A pesar de que Renata enseguida se
dio cuenta de que tenía que haber controlado sus nervios, y no dejaba de pedir
disculpas a Sopón, éste estaba tan enfadado, que decía que sólo sería
capaz de perdonarla si él mismo le devolvía el sartenazo. Todos trataban de
calmarle, a sabiendas de que con la fuerza del sapo y la pequeñez de la rana,
el sartenazo le partiría la cabeza. Y como Sopón no aceptaba las disculpas,
y Renata se sentía fatal por haberle dado el sartenazo, Renata comenzó a hacer
de todo para que le perdonara: le dio una pomada especial para golpes, le
sirvió un exquisito licor de agua de charca e incluso le preparó.. ¡una
estupenda hamburguesa de moscardón!
Pero Sopón quería devolver el porrazo como fuera para quedar
en paz. Y ya estaban a punto de no poder controlarle, cuando aparecio un
anciano sapo caminando con ayuda de unas muletas.
- Espera Sopón-dijo el anciano- podrás darle el sartenazo
cuando yo te rompa la pata. Recuerda que yo llevo muletas por tu culpa.
Sopón se quedó paralizado. Recordaba al viejo que acababa de
entrar. Era Sapiencio, su viejo profesor que un día le había salvado de unos
niños gamberros cuando era pequeño, y que al hacerlo se dejó una de sus patas. Recordaba
que todo aquello ocurrió porque Sopón había sido muy desobediente, pero
Sapiencio nunca se lo había recordado hasta ahora...
Entonces Sopón se dio cuenta de que estaba siendo muy
injusto con Renata. Todos, incluso él mismo, cometemos errores alguna vez, y
devolver golpe por golpe y daño por daño, no hacía sino más daño. Así que,
aunque aún le dolía la cabeza y pensaba que a Renata se le había ido la mano
con el sartenazo, al verla tan arrepentida y haciendo de todo para que le
perdonase, decidió perdonarle. Y entonces pudieron dedicar el resto del
tiempo a reirse de la historia y saborear la rica hamburguesa de moscardón, y
todos estuvieron de acuerdo en que aquello fue mucho mejor que liarse a
sartenazos.
Reflexionamos sobre el cuento y, por parejas, contestamos a las
siguientes preguntas:
Describe a cada uno de los protagonistas.
¿Qué resaltarías de la actitud de cada uno de ellos?
¿Te parece bien la actitud de Sopón? ¿Y la de Renata?
¿Crees que es importante el personaje de Sapiencio?
¿Te ha pasado alguna vez una situación similar? ¿Cómo la
resolviste?
Para finalizar, vemos el vídeo del Domund de este año,
titulado "Tiritas", en el que a través de los ojos de un niño, vemos
cómo un simple gesto, por muy pequeño que sea, puede cambiar el
mundo. ¿Qué opináis?
Recordamos, que gracias a todos esos misioneros que cuidan a
las personas que más lo necesitan, sobre todo en los países más pobres,
nuestro mundo es un "poquito" mejor.
Y tú, ¿qué haces por los demás cuando más te necesitan?
Mario es el segundo valiente que se ha animado a contarnos un cuento. Aunque los nervios estaban presentes, ha sabido cómo controlarlos así de bien. Su narración se titula "El niño que pudo hacerlo".
Este es su resultado. Para ser la primera vez, no está nada mal... ¿verdad? Aunque como os suelo decir en clase... ¡Siempre hay algo que mejorar!
A continuación, la valoración de tus compañeros siguiendo la rutina de "ELSEMÁFORO".
Espero que todos hayamos aprendido mucho de este relato que nos contó Mario. Y es que, por muy difícil que parezcan las cosas, siempre hay que intentar llevarlas a cabo.
Hoy hemos comenzado la Unidad 2: La Multiplicación. En ella, repasaremos todo aquello referente a esta operación matemática y aprenderemos conceptos nuevos.
Aunque sé que la mayoría tiene las tablas de multiplicar aprendidas y afianzadas, tampoco viene nada mal repasarlas... Aprovechando que dentro de poco es Halloween, he encontrado por la red estas monstruosas tablas de multiplicar del 1 al 10 en la página de "Mundo primaria"
¡Son terroríficas!... ¿Verdad? Espero que a partir de ahora, os las aprendáis "de miedo".
Comenzamos la andadura de "Cuéntame un cuento" con el relato de Daniel, titulado "Al cruzar el río".
Posteriormente, evaluamos su narración con la rúbrica correspondiente y trasladando los resultados a nuestra diana de evaluación. Este ha sido el resultado de Daniel, tras haber hecho la nota media con el resto de la clase.
Y aquí la valoración siguiendo la rutina de "ELSEMÁFORO".
¡Está realmente bien Daniel! Todos tus compañeros han coincidido en que la expresión oral y la narración del cuento han estado genial
Para calificar a los compañeros y a nosotros mismos tras la narración de cuentos en la actividad "Cuéntate un cuento", utilizaremos la siguiente rúbrica, que nos guiará a la hora de calificar con sentido y exactitud cada una de las intervenciones.
Posteriormente, entre todos haremos una diana de evaluación para poder apreciar mejor y visualmente los resultados obtenidos por cada uno de nosotros. Además, rellenaremos la siguiente ficha en la que podremos añadir alguna anotación extra.
Una vez rellenado nuestra propia evaluación, por grupos realizaremos la rutina de pensamiento denominada "ELSEMÁFORO". Se trata de, según nos corresponda, destacar un aspecto positivo de la intervención de nuestro compañero, en un post-it verde, un aspecto regular-pasable en color ámbar; y un aspecto a mejorar en un post-it rojo.
En cada evaluación, tendremos cada uno de nosotros un tablero personalizable con las aportaciones de nuestros compañeros, que nos destacarán nuestras virtudes y nos ayudarán a mejorar.