Muchas veces, vivimos tan rápido y nos apresuramos tanto a hacer las cosas deprisa y a querer resultados instantáneos, que este hecho se vuelve en nuestra contra y no nos permite disfrutar del proceso y del maravilloso camino que existe hasta que conseguimos algo. Esta es la "moraleja" de este cuento: las cosas necesitan su tiempo y hay que tomárselo despacito y con buena letra. Todo irá mucho mejor y lo disfrutaremos más.
Esta semana, es el turno de Héctor. Él, nos ha explicado mucho mejor todo lo descrito anteriormente, a través de este cuento: "La impaciencia".
A continuación tu diana de evaluación. Coincido con tus compañeros en que lo has hecho genial.
Y para finalizar, su rutina de pensamiento realizada en grupos, por tus compañeros, siguiendo la rúbrica del "SEMÁFORO".
Enhorabuena Héctor, has hecho un buen trabajo, lo demuestran tus resultados y tu excelente narrativa...
¡SIGUE ASÍ!
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